No te preocupes más, esto puede tener solución. Si tu lóbulo se ha caído bien sea por pérdida de volumen por un piercing excesivo o pesado, por envejecimiento, o por culpa un arete enredado que nos rasga un poco el lóbulo,
Nosotros podemos mejorar esto gracias a nuestro tratamiento con ácido hialurónico que lo que hace es dar un refuerzo al perímetro donde está el agujero de la oreja para dar resistencia a la piel y de esta manera generar un volumen estético para remediar este problema.
En ocasiones encontramos lóbulos totalmente rasgado y partido en dos, para este tipo de situación si es mejor optar por una intervención quirúrgica que se llama lobuloplastia.